miércoles, 20 de julio de 2011

Mexico con mi Madre



Inicialmente era el viaje de cambio de residencia, me iba a México a estudiar fotografía el 1 de Febrero del 2011. Compré mi boleto de avión el 24 de Diciembre como un acto de fe.
El día de reyes, 6 de Enero, compré los boletos de avión para mi mamá porque ella se iría conmigo para dejarme bien instalada en lo que sería mi casa los próximos meses.  



Hubo piezas en el rompecabezas que no se acomodaron y el viaje terminó siendo simplemente de placer. Era primera vez que viajaba sola con mi mamá y todos los gastos corrían por mi cuenta. Ella estaba emocionada porque el día de reyes llegué con su regalo, los boletos de avión. Creo que desde ese día empezó a contarle a quien se encontraba que iba a México porque su hija (o sea yo) le había regalado el viaje.  



Le llamó a su hermana Celia que vive en el Edo. México y a Elsa que vive en Pachuca, ambas relativamente cerca de la ciudad.   



Se llegó el día del viaje y ambas estábamos muy emocionadas. A las dos nos habían hecho encargos, a mi mis amigas y a mi mamá sus hermanas. Recuerdo que para acomodar las cosas en la maleta fue una pequeña odisea que con el ingenio de mi mamá pudimos solucionar sin problemas.   



Llegamos al aeropuerto y oh sorpresa! Hay una nueva ley que no te permite llevar gel, crema, shampoo, etc en tu equipaje de mano y si lo registras debe ir en una bolsa resellable. Pues a la pobre le tiraron cremas nuevas de AVON (fue vendedora de AVON por 15años) me acuerdo que se molestó y dijo su frase célebre: "Viejos babosos que les costaba, si son nuevos. De seguro se las van a quedar."    



En el avión nos habían tocado asientos separados. A ella le escogí el asiento 1B para que tuviera mas espacio de estirar las piernas porque por su rodilla se cansaba rápido. Yo iba en el asiento 3D pero el señor que estaba en la ventanilla en el asiento 1A, le preguntó a mi mamá si viajaba sola, mi mamá le dijo que venía conmigo y el señor muy amable me cedió su lugar así es que íbamos muy a gusto las dos juntas en la primera fila con mucho espacio para estirar las piernas.  



Llegamos a la Ciudad de México a las 10:00pm y nos fuimos al hotel. Una vez instaladas bajamos a cenar algo porque ya teníamos hambre, yo muy poca porque con la altura de la ciudad casi no como, mi mamá no tenía problema alguno de apetito y ella si cenó muy bien.   



Al día siguiente muy temprano yo me iba con una de mis amigas a visitarla y mi mamá se iba unos días a Pachuca a visitar a su hermana.  
Nos volvimos a ver el viernes en la mañana que regresó de Pachuca pero yo ya estaba por irme a casa de mi amiga porque me había invitado a comer y toda su familia iba a estar ahí porque me quería conocer. Mi mamá se iba a pasar la noche con Celia, la hermana que vive en el Edo. de México pero creo que al final solo se pudieron ver un ratito y se quedó en el hotel todo el día. 



El fin de semana era para nosotras solas, desde temprano nos salimos del hotel que está sobre la Av. Alvaro Obregón en la Col. Roma; los fines de semana sobre esa avenida se pone un mercado donde venden arte, antigüedades, etc. Paseamos un rato y fuimos a desayunar a Los Bisquets de Obregón, a la matriz, la primerita que abrieron. Terminando de desayunar nos fuimos a San Angel porque mi cuñada Brenda y mi hermano Pavel nos lo recomendaron mucho. Estábamos fascinadas con todas las cosas que vendían, rápido compró unos manteles individuales y otras cositas. Todo se le antojaba. Caminamos un rato en San Angel y me dice: "Llévame a La Condesa que tanto dices, no conozco." Fuimos a La Condesa y caminamos un buen rato por todo el Parque México. Estaba admirada de tanto perro que había y todos entrenados "ojalá los tuyos fueran así de educados" dijo. Ya era la hora de comer y por más que buscámos un restaurant que me recomendó mi amiga Domi no dimos con él, TAO se llama el lugar. Comimos en un restaurant italiano La casa de la Nonna, en Amsterdam esquina con Michoacán justo frente a Frutos Prohibidos. Comimos delicioso, ella pidió la ensalada de la casa y yo pedí salmón a la parrilla. De ahí caminamos hacia el Parque México otra vez y pasamos por Maque, una panadería deliciosa, y mi mamá super fan del pan dulce no pudo resistir la tentación y compró pan. Quedó fascinada con esa panadería. Hasta dijo que cuando viviera en México que esa iba a ser nuestra panadería.  



En la noche nos arreglamos porque íbamos al teatro a ver a Ludwika Paleta actuar en "Un dios salvaje". Mi mamá estaba muy emocionada por ir al teatro a ver a Ludwika. Disfrutó mucho la obra, se rió a gusto y hasta se asusto porque en una escena avientan un sillón y casi le aplasta un pie a Ludwika. Quedó impresionada de verla actuar en vivo, dijo que estaba muy bonita y que actuaba muy natural. Después del teatro nos regresamos al hotel y salimos a cenar, comida italiana nuevamente pero esta vez en Nonsolo Ristorante pidió una pasta para llevar porque ya estaba cansada y lo que quería era estar en el hotel.   



El domingo nos fuimos a Coyoacán y nos perdimos tratando de encontrar un restaurant que a ella le gustaba mucho. Resultó que el restaurant estaba en la esquina pero recorrimos toda la manzana porque no se acordaba bien. Fuimos al mercado de artesanías que está ahí, también aprovechamos para ir a ver una escuela de fotografía. En la tarde nos fuimos a La Condesa otra vez porque le gustó mucho, pero de pronto nos dieron ganas de subirnos al Turibus para poder recorrer lo que nos faltaba del DF. Resulta que le gustaba mucho subirse al Turibus, iba muy contenta porque nos tocó arriba. Recorrimos el Centro Histórico, Reforma y nos bajamos en Polanco, en Antara porque ella no conocía. Ya era noche y mi mamá ya tenía hambre entonces fuimos a Pozolería La Guerrera, porque el dueño es amigo mío pero no nos conocíamos en persona, solo por twitter y por amigas en común. Llegamos y ahí estaba Jorge, parecía que nos conocíamos de hace tiempo, que de hecho sí, solo nos faltaba vernos las caras. Mi mamá, ya saben, luego luego a platica y platica. Jorge nos comentó que viaja a Tijuana y mi mamá rápido lo invitó a la casa a comer, "cuando quieras ahí tienes tu casa". Terminando de cenar nos fuimos al hotel porque ya era muy noche.   



El lunes despertamos y lo primero que hago es hablar a la aerolínea para cambiar mi boleto porque el regreso lo tenía para el 30 de Junio, les recuerdo que inicialmente los boletos los compré con la idea de que me iba a vivir al DF. El boleto de mi mamá si estaba bien, su vuelo salía a las 10:45pm. Cuando hablo para hacer le cambio me dicen que tengo que pagar no se qué cosa el caso es que al darles los datos de mi tarjeta me dicen que no pueden hacer el cargo, mi otra opción es ir a pagar directamente en el aeropuerto y tengo 1 hora porque si no se cancela mi boleto. Dejo a mi mamá en el hotel y me voy en taxi al aeropuerto, como era puente la ciudad estaba sola y pudimos llegar muy rápido al aeropuerto. Me toco una taxista mujer y al platicarle mi situación me dice que me va a esperar. Llego al mostrador y me dicen que mi tarjeta no pasa. Voy corriendo a un cajero y me dice que mi limite del día fue excedido, voy a otro cajero y lo mismo hasta que por fin encuentro un cajero de HSBC (banco de mi tarjeta) y me dice que la institución canceló la transacción. Se me hizo súper raro y marqué al 01-800 y me dicen que mi tarjeta se vio comprometida y que el plástico (la tarjeta) fue cancelada para proteger mi cuenta. Que lo único que puedo hacer es ir a una sucursal y solicitar un plástico provisional. Pero era día festivo, todos los bancos estaban cerrados, me quedaba muy poquito efectivo. Me regreso al hotel y le explico la situación a mi mamá, pago una noche más de hotel porque no me quedaba de otra mas que quedarme un día más  y arreglar la situación del banco. Inicialmente no me quería regresar a Tijuana, pero tampoco me quería quedar a fuerzas. Bueno ya me instalo en la nueva habitación del hotel y nos salimos a desayunar, ya era casi la 1:00pm y no habíamos comido nada. Yo con el coraje no tenía hambre. Terminamos en un Sanborn's. Lo que nos salvó es que le había llevado unas cosas de San Diego a una de mis amigas y aún no me pagaba, le expliqué mi situación y rápido mandó al chofer con el dinero. Fuimos otra vez a la Condesa, comimos en Le Pain Quotidien, le gustó mucho, se quedó con ganas de regresar. Después caminamos un rato por el Parque México y fuimos a Maque por el postre y de regreso al hotel porque quería descansar un rato antes de irse al aeropuerto. Me dijo que sentía feo regresarse sin mi, le dije que no se preocupara que iba a estar bien. Llegó el taxi por ella y se fue. Al ratito una de mis amigas me dice que mi mamá le acababa de hablar para encargarle mucho que no me dejara sola.



Ese fue a detalle el primer y último viaje que hice con mi Mamá, la pasamos muy padre, comimos, caminamos, platicamos, gastamos. Y quedará como el mejor viaje que he hecho en mi vida.  



Cuando falleció mi mamá lo que todas sus amigas me decían era sobre el viaje, que estaba muy feliz porque la había llevado y que la había tratado muy bien. Que se le llenaba la boca de orgullo y felicidad al platicar que su hija la había llevado de viaje.