Hace unos días regresé de Monterrey después de 2 semanas de estar de visita en tan bonita ciudad.
Es primera vez que la visito y me encantó! Aunque no fue viaje de placer, en el sentido de que no iba a turistear, lo que conocí me gustó muchísimo.
Antes del viaje ya nos habían avisado que el ambiente en Monterrey está medio pesado y peligroso por la inseguridad que viven. Entonces ya sabíamos que no íbamos a andar de turistas de un lado a otro porque entre que es verdad o exageración de la prensa, preferimos prevenir que lamentar. Para ser honestos tampoco tenía ganas de andar en la calle por el calor que hace, la temperatura promedio era de 39˚C (100˚F) y la mínima era de 26˚C (78˚F).
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ENTROPIA
de Jorge Elizondo
localizada en el campus de la UDEM al fondo se ve el cerro de las Mitras |
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LA PALOMA
del artista plástico mexicano Juan Soriano |

Hubo un día que sí nos aventuramos y fuimos a visitar el Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey también conocido como MARCO. Estaba una exposición llamada BLOCKBUSTER: Cine Para Exhibiciones; la exposición continua hasta el 25 de Septiembre, por si les interesa. Saliendo del museo aprovechamos y dimos una vuelta alrededor de la manzana pude conocer el Barrio Antiguo quedé fascinada con las casas antiguas, siempre me atrae el México antiguo.
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HOMENAJE AL SOL
Rufino Tamayo |
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Barrio Antiguo |
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Catedral Metropolitana de Monterrey |
Me encantaba pasar por el Atirantado y ver las Torres Moradas. Estar rodeada por cerros tan impresionantes: el cerro de la Silla, el cerro de la M, cerro de las Mitras y el de Topo Chico, por mencionar algunos. Aparte cerros con una vegetación y piedras muy distintas a los de mi región. Me quedé con las ganas de tomarles fotos padres, solo viajé con mi lente de 18-55mm, que tontería llevar solo ese lente, lo sé pero tenía que viajar lo más ligera posible. En otra vuelta les tomaré fotos, los cerros ahí van a seguir.
También fuimos a comer a lugares muy ricos, no pude tomar foto de todo lo que comíamos porque a veces el hambre le ganaba a la cámara. Y sin duda Monterrey tiene mucho de todo, muchos lugares donde comer, para ir de compras, museos, parques, etc. Muy bastos los regios. Su manera de hablar me tenían fascinada, frases como: "Te la bañaste!" o si dabas las gracias por algo te decían: "n'ombre!" pero todo con un acento muy padre, que claro se me pegó en menos de 24 horas.
Mis “recuerditos” de la ciudad fueron cosas para comer: salsas El Primo (para mi papá).
Mazapanes Azteca (solo para mi, son mis favoritos).
Ah! Un “recuerdito” no muy grato fueron 18 piquetes de insecto en una pierna y 9 en la otra.
Cabe mencionar que no viajé sola, iba con 2 amigas y nos quedamos en casa de sus papás. Así es que fue un viaje de conocer a todos los familiares, comer rico, disfrutar a mis amigas y conocer poquito la ciudad. Definitivamente era un cambio de aires que sin saberlo necesitaba y mucho.
Espero que pronto regrese la paz a Monterrey, no solo para poder ir a conocer más la ciudad pero también para que la gente pueda vivir tranquila. Monterrey está lleno de gente buena, trabajadora, que lucha por salir adelante, merecen vivir tranquilos. Igual que el resto del país, ojalá y tanta violencia se termine lo más pronto posible.